domingo, 29 de enero de 2017

Hombres que evitaron la tercera guerra mundial (1ªparte)

Hay personas casi desconocidas para la historia e incluso algunas de ellas nunca formaran parte de ella que sin saberlo evitaron con sus acciones y decisiones una tercera guerra mundial entre Estados Unidos y la URSS.

Al menos en cuatro ocasiones el mundo estuvo al borde del apocalipsis nuclear, estas pocas personas pusieron la suficiente sensatez para enfrentarse a un sistema previamente establecido de cómo proceder en caso de una posible agresión, en una época donde los militares no entendían el peligro real que podían tener sus actos.

Uno de los que merece un mayor reconocimiento sería sin dudas el desconocido oficial de submarinos soviético “Vasili Arkhipov” que además de esquivar la muerte en dos ocasiones evito lo que hubiera sido el desencadenante de una tercera guerra mundial.

Pero sin quererlo también ayudo a inspirar dos de las mejores películas de Hollywood sobre la guerra fría entre Soviéticos y Norteamericanos.


A finales de los años 1950 los soviéticos buscaban desesperadamente la creación de un submarino nuclear capaz de lanzar misiles balísticos atómicos para igualar los utilizados por los Estados Unidos.

Finalmente el 8 de abril de 1959 se inauguró con prisas el K-19 el primer submarino nuclear soviético armado con misiles atomicos, al mando del Capitán Nikolai Zatéiev y de nuestro protagonista el comandante adjunto Vasili Arkhipov. 

Una vez en el océano se preparó para hacer una simulación de juegos de guerra cerca de Groenlandia donde el K-19 simulaba ser un oponente norteamericano.

De pronto una fuga provocó el fallo de las bombas de refrigerante del reactor de popa, por si eso fuera poco un accidente paralelo había desactivado sus sistema de radio por lo que no podía comunicarse con Moscú ni con otros submarinos o barcos soviéticos; La temperatura del reactor aumentó hasta llegar a un nivel levemente por debajo del punto de fusión de las barras de combustible.

Para poder controlar este desastre un grupo de ocho marineros sacrificaron su vida para hacer una reparación de emergencia improvisando un circuito que permitió enfriar el reactor, evitando así el fin del K-19, 

Los índices de radiación seguían altos en la mayor parte del submarino! el miedo se estableció entre la tripulación debido a sus recientes compañeros muertos, de ser expuestos por la radiación más la falta de comunicación con Moscú, hizo que parte de la tripulación empezara a tener dudas sobre las decisiones del Capitán Zatéiev; Pero gracias al talento diplomático que tenia Vasili Arkhipov con la tripulación y su total respaldo al capitán evito que el nerviosismo pudiera desembocar en pánico o un motín.

Si el K19 hubiera explotado en el océano sin poder dar antes una explicación de su grave accidente en el motor al estar este incomunicado, sin la posibilidad luego de recuperar el submarino, cabe la posibilidad que la URSS considerase la razón de su perdida por un posible ataque de los Estado Unidos.


Este hecho fue plasmado en la película “K-19: The Widowmaker” aunque modificaron los nombres de la tripulación e incluyeron alguna licencia como el contacto con un helicóptero americano que se ofreció para ayudar al submarino cosa que nunca sucedió.


Pero lejos de asustarse Vasili Arkhipov paso a formar parte como segundo de a bordo del submarino soviético B-59

Octubre de 1962

Después del fracasado plan de invasión de la CIA en Bahía Cochinos los Estados Unidos tenían planeado una nueva invasión a Cuba a gran escala con la denominada “Operación Mangosta”, para evitar dicha invasión Fidel Castro acepto establecer misiles soviéticos con carga nuclear en su país.

Cuando los Estados Unidos descubrió la existencia de la reciente llegada de estos misiles decidió establecer un bloqueo naval a la isla para evitar el acceso de barcos soviéticos a Cuba, pensado erróneamente que los misiles cubanos aun no tenían las ojivas (punta delantera del proyectil) por lo que no eran operativos.

El bloqueo naval americano quiso poner una línea roja en lo que eran aguas internacionales con lo que “teóricamente” no tenían autoridad legal que respaldara esta acción, por esa razón los soviéticos no veían un motivo por la cual tuvieran que acatar dicho bloqueo.


Ante todo este panorama encontramos un grupo de cargueros soviéticos protegidos por el submarino B-59 clase Foxtrot de la 69 Brigada Soviética intentando saltarse el bloqueo, pero para desgracia de estos son interceptados por destructores norteamericanos los cuales detectan gracias al sonar el submarino escondido bajo el agua.


Las ordenes de los americanos son claras “cualquier submarino será obligado a emerger y deberá identificarse” ¿pero cómo se puede obligar a un vehículo sumergible a salir?, 
Los norteamericanos decidieron utilizar unas cargas de profundidad de prácticas que pueden causar algunos daños pero no debería poner en peligro la tripulación del submarino.
Desgraciadamente los oficiales al mando del submarino desconocían esa información y las cargas explosivas produjeron un apagón del sistema eléctrico del submarino (a excepción de las luces de emergencia), además la temperatura comenzó a subir así como la concentración de CO2 y algunos marineros se desmayaron. Por todo ello creían que el ataque era con cargas de profundidad mortales lo que enojo en gran medida al Capitán Valentín Savitsky, este creyo que era la guerra y decidió lanzar un torpedo atómico para atacar la flota americana (aun sabiendo que también sería su fin) lo que significaría el principio de una gran guerra.

Para proceder a lanzar un torpedo un submarino soviético necesitaba el acuerdo unánime de los tres principales oficiales al mando, por lo que el Capitán Savisky pregunto al oficial político Ivan Maslennikov el cual no dudo en apoyar la medida de lanzar el torpedo, afortunadamente el segundo al mando Vasili Arkhipov (foto) considero que lanzar el torpedo seria un error, lo que supuso una afronta a su capitán.

Finalmente Arkhipov persuadió al capitán para emerger el submarino y esperar órdenes de Moscú lo que evito un desastre que hubiera supuesto el principio de la guerra. 

A los pocos instantes recibieron la orden del gobierno soviético de dar media vuelta y evitar un conflicto mayor.

La disparidad de opinión entre Vasili Arkhipov y el Capitán Savisky sirvió de inspiración para la película “Marea Roja” de Dezcel Washington y Gene Hackman.



La historia pondrá siempre como héroes los máximos mandatarios de sus países que en esos momentos eran John F. Kennedy y Nikita Khrushchev los cuales gracias a sus negociaciones evitaron un conflicto que ellos mismos expusieron. 

Pero gracias a gente como Arkhipov capaces de pensar antes de obedecer ciegamente las ordenes podemos estar un poco más tranquilos. 

Por suerte a diferencia de otros la acción de Arkhipov no fue cuestionada ni perjudico su carrera militar y en 1975 fue ascendido a contraalmirante, se convirtió en jefe de la academia naval Kirov y fue ascendido a vicealmirante en 1981. 

Se retiró a medidados de los años 80. 



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